Estoy celebrando superando las 90 libras-eliminado la marca de esta semana, y se siente muy bien! El objetivo que me propuse a medio camino a través de este viaje es menos de 20 libras de distancia. Es increíble para mí que me siento tan seguro de que voy a llegar a esa meta cuando antes siempre se mantuvo fuera del alcance de imposible, ni siquiera en mi imaginación.
Esa es la diferencia esta vez - a mi modo de pensar ha cambiado. Yo soy mucho más compasiva conmigo misma, menos perfeccionista, y la intención es clara pero no todos los que consumen o abrumadora. Me siento diferente acerca de cómo me acerco a mi forma de comer. ¡Oh, los signos de comida rápida y las imágenes siguen llamando a mí, pero estoy muy claro que ya no quieren pagar el precio de sus tentaciones exacta de mí. Me gusta cómo me siento ahora! Estoy disfrutando de mi cuerpo. Vaya. No sé si he dicho que desde que estaba en mis primeros años 20.
Nos dirigimos a las fiestas, y yo sé que es un tiempo de tentaciones y distracciones aún mayor con tanta comida y postres todo, comer las comidas en familia y disfrutar de platos especiales y alimentos de la comodidad que asociamos con el hogar y la familia. Queremos dar gracias y participar de este momento tan especial. Disfruté de un pedazo de pastel de queso de calabaza esta semana, y que era divino. Privar a nosotros mismos no funciona y no es la respuesta. ¿Sabía usted que cuando nos resistimos a la tentación, nuestro cerebro realmente tienen menos capacidad para un momento posterior a resistir la tentación de segundo? Así, cuando la mamá o abuelita nos invita a repetir, no podemos rechazar y sentirse bien al respecto. Pero cuando empujan ese pedazo de pastel para con nosotros unos minutos más tarde, nuestra capacidad de resistir es tan reducida que a menudo se sienten impotentes y nos encontramos que aceptar y tal vez otros dulces también.
Cuando me enteré de que la disminución de la capacidad para resistir las tentaciones segundo y tercero, que me ayudó a preparar y tomar decisiones antes de tiempo. Preveo las tentaciones como todo lo que pueda y pensar en lo que quiero y como quiero sentir. Acepto que me quieren disfrutar de algunas comidas y postres favoritos. Eso está muy bien. Pero, ¿cuánto es lo que quiero o necesito? Me doy cuenta que puedo tener más en otro momento. No es que esta es la última vez que puede tener ese alimento. Y pienso en cómo me quiero sentir. Sólo deteniéndose un poco al pensar en esto antes de tiempo es una gran ayuda.
También sé que no puede ser capaz de resistir a pesar de mis mejores intenciones. Por lo tanto, pienso en eso. ¿Todavía puedo amarme a mí mismo después? ¿Voy a renunciar a todo lo que hemos logrado hacia mi salud, porque disfrutar de una comida o un día? No, yo decido en este momento que me vuelvo a mi manera sana de comer al día siguiente, y ya estoy deseando que. Mi forma saludable de comer se siente mucho mejor para mí ahora. alimentos ricos no son tan atractivos como antes. Además, comer chocolate negro todos los días ahora. Yo ya me tratan! Puedo incorporar algunas vacaciones comer bien en mi rutina regular sin ningún problema en absoluto. Llego a ser creativo y divertido en todo esto, también.
Disfrute de sus vacaciones de Acción de Gracias. Ámate a ti mismo y disfrute magníficamente. Obtener una segunda porción de abrazos y risas. Que se sienta cómoda en el cuerpo y en el espíritu.
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